martes, 20 de noviembre de 2012

Día de la Revolución...

Y estamos de ofertón: 


Tres recomendaciones de lecturas para final de año Tres

Me encanta la queja de las personas que se quejan "de los que se quejan y no hacen nada", y así mismo ellos no hacen nada (lo que quiera que eso signifique) para cambiar el país, la sociedad, la humanidad, el universo o lo que sea motivo de tanta queja. 

En realidad creo que hay mas gente poco dispuesta que la que sí se avienta al desmadre y a la revolución sin mas aspiración que hacer realmente algo y asumir todas sus consecuencias. Pero estamos los timoratos y tibios, por no decir cobardes, que preferimos mantener un perfil mas o menos bajo, o eso les hacemos creer a los que se quejan y a los otros. 

No quiero balconear a nadie, pero en estos meses he pensado mucho en la teoría de las olas de un viejo y recientemente muy cuestionado amigo. Alguna vez me decía que era inútil ser parte de las olas que revientan una tras otra contra las estructuras y no la derriban sino que sólo van y se hacen mierda contra ella, si bien hay que ayudar a las olas anteriores hay que procurar estar justo en esa precisa ola que vence el punto de aguante de la estructura y la derriba finalmente. Quizás es simple y llanamente una excusa para mantenerse al margen y quienes tenemos mucha información en la cabeza encontramos esa gimnasia mental de justificaciones y pretextos como algo que nos pasa mucho más de lo que admitimos, que tenemos demasiadas teorías e información, incluso de los horrores a los que nos enfrentaríamos si nos lanzáramos a lo güey a la revolución. 

Entre mis recomendaciones de libros no está ni ¿Qué hacer? ni el Manifiesto del Partido Comunista ni el Diario del Che en Bolivia, esos espero que ya los hayan leído. Más bien es un pequeño grupo de novelas, que no por ser ficción son menos reales, o peor aún, las tres están basadas en hechos reales y las tres tienen que ver con ser parte de las olas que no derriban la estructura y que van y se hacen mierda ellas solas contra ella. 

La verdad es que si te estruja el corazón y las demás entrañas saber que muchos pasaron por eso y que muchos mas pasarán por algo así y que tanto los que se quejan y no hacen nada como los que se quejan de los que se quejan y no hacen nada -pero que tampoco hacen nada-, probablemente no tolerarían algo así, o no sé como decirlo sin parecer farisaico gazmoño catastrofista...

Bueno, van tres recomendaciones de novelas sobre las consecuencias de sí hacer lo que muchos no están dispuestos a hacer más allá del iLiketivismo y de mas manifestaciones con la seguridad de estar "fuera del alcance del brazo represor" del Estado, la oligarquía, u otros poderes fácticos.

La primera es Tijuana: Crimen y olvido de Luis Humberto Crosthwaite. 
Lo leí al principio de 2011, no es tan nuevo pero mas o menos, debe ser del 2010. Es sobre una periodista que empieza a investigar el asesinato de su novio, empieza una nueva relación con un colega y luego ambos desaparecen. La narración esta armada desde sus apuntes y notas de su investigación. Hay un brinco hacia el final en la narración que bien puede ser parte de la ficción, pero tiene una resonancia de realidad que provoca terror. No aclara si es una novela de denuncia o ficción basada en hechos reales o pura invención.

La segunda es Abril Rojo, de Santiago Roncagliolo, Premio Alfaguara 2006. 
Es un poco más viejo que el de Crosthwaite, fue un hit en su momento, yo lo leí cuando salió por recomendación de mi hermana Isabel. Aunque la historia es de Peru, todo lo que narra sobre desaparecidos y guerrilleros se aplica a toda América Latina y está basado en hechos reales y documentado historiográfica y periodísticamente. Su intención no es ser una denuncia o novela periodística, es una novela negra sobre un asesinato pero que al margen muestra una realidad muy macabra.

La tercera es Pretexta, de Federico Campbell. 
Esta novela es mucho mas vieja (1979) pero según yo es fácil de conseguir (la reedición que tengo es de 1996, FCE), la leí por recomendación de Diego en el 2005 o algo así. Trata de un periodista que termina trabajando para el Gobierno manipulando información y nunca es muy claro porque termina trabajando para "el enemigo" y si realmente "traiciona" a sus viejos "amigos" o si ellos lo habían entregado desde antes o si todo es por razones personales. Es muy interesante, muy paranóico y cínico de pronto, es hasta divertido dentro de todo. 

Y bueno, ya que estamos de ofertón pre-navideño -onda nuestro Black Friday región 4- va uno extra: ¿Por qué no dijiste todo? de Salvador Castañeda. 
Esta novela la leí a los 14 o así, no recuerdo bien, y no sé si se consiga fácil, es de 1980, pero es la historia de una célula guerrillera que es atrapada y la razón del título es bien cabrona, de verdad te hace llorar el final del libro cuando aparece. Salvador Castañeda fue guerrillero, parte de esta historia puede ser autobiográfica, pero una vez más, otra parte puede ser sólo ficción.

En fin, son cuatro libros que se pueden leer rápido, por si no cumplieron con su cuota mínima de tres libros al año, pues estas son buenas sugerencias ajajaja, bueno, sin ofender a nadie... eso me recuerda que...

En las próximas semanas publicaré una serie de entradas que pueden ser ofensivas en la medida que se las tomen personalmente, pero quiero advertir desde ahora que si no aguantan vara no lo lean, no vaya a ser que dejemos de ser amigos, jajajaja. Y quiero aclarar desde ahora que no es contra nadie en especial, simplemente es una contradicción que detecté desde hace tiempo y que a lo largo de este 2012 pude ir recolectando muestras de lo que descubrí hace años y de lo que hablé antes en este mismo blog sobre Zeitgesit, el "documental" ese trucho. 

También habrá algunas recomendaciones de lecturas, ya que estamos en el ciclo 
"Se acaba el año y se acaba el mundo y yo no he terminado de leer mis pendientes".

Quizás al final no sea nada y nadie lea nada, pero bueno, advertidos quedaron... 

Hasta entonces.

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